
¿No os encanta escuchar a vuestra abuela contaros historias acerca de vuestros antepasados? Si no lo habéis hecho nunca, no sabéis lo que os perdéis....tendemos a pensar que nuestras vidas no son interesantes, que solo lo que leemos en novelas o vemos en películas tiene algo de entretenimiento, pero la realidad es, que si investigamos acerca de la historia familiar de cada uno, podríamos escribir cientos de novelas, todas diferentes unas de otras, todas especiales...

Escenario de esta historia: Mirones (Cantabria) hacia el año 1901. Familia Gómez-Acebo. Matrimonio con tres hijas, entre ellas mi bisabuela Luz. Marido con fortuna en Guinea, poseedor de tierras, muere en el continente africano. Mi tatarabuela emprende un viaje con su hermano, el cojo del pueblo, hombre listo que la anima a ir a las tierras africanas en busca del socio de su marido, para que no robe el dinero familiar. Deja solas a sus tres hijas, la mayor de 14 años al cuidado de los criados de la casa. Ella no sabe, que nunca volverá a ver a sus hijas, ya que a la vuelta del viaje, contrae unas fiebres y muere. Su cuerpo es echado al mar. El dinero desaparece misteriosamente, y el cojo pasa a ser el rico del pueblo. Las tres niñas, huérfanas, han de echar mano de las tierras que poseen en el pueblo para subsistir.

Esta es la historia de la abuela “sirenita”. Así la denominé de pequeña cuando me contaron por encima la historia. Sigo queriendo saber más acerca de ella...
Hoy he aprendido algo más de mi familia. Me emocionan estas historias mucho, saber que esas personas han existido, han respirado, han sentido, han crecido. Que todas las elecciones que han hecho han derivado en que al final, nazca yo. Se me pone la carne de gallina. Por eso adoro las novelas de Isabel Allende. Creo que recogen perfectamente este sentimiento que tengo hoy.
En Semana Santa, por fin conoceré Mirones...y sacaré fotos a la casa en la que vivían esas tres niñas... para poder contaros la 2ª parte, de esta historia, que ¿acaba en mí?
¡Un beso pequeños seres!

And then, millions of years later, He created Turner to capture those ephymeral moments of divine light and make them last forever.
Let me introduce you Joseph Mallord William Turner, THE british artist whose paintings stole my heart when I was 15. Turner was bornt in Covent Garden, London, the 23.4.1775. He entered the Royal Academy of Art when he was only 14 and never, ever, stopped painting. As a true genius, he was never understood by his fellow artists, who saw him as a bit of an enigma, a man caught between centuries. Now his work is considered the ROMANTIC preface to IMPRESSIONISM. I leave you with my favourite painting, Peace or Burial at the sea. Isn't it simply wonderful? Thank you, genius...



